El filósofo griego Diógenes de Sínope fue el primero en introducir la idea de una ciudadanía del mundo. Solía recorrer las calles de Atenas afirmando no pertenecer a ningún estado o ciudad. Para él, el mundo es un lugar abierto dentro del cual podemos ir a cualquier parte. Al igual que Diógenes, Frédérique Constant cree en el poder del cosmopolitismo: por ello actualizó su reputado Classic WorldTimer Manufacture y lo rediseñó con unas nuevas tonalidades marrones.
El Classic WorldTimer Manufacture permite acceder a la hora en las 24 metrópolis clave en el mundo: desde Ginebra a El Cairo, o de Dubái hasta Sydney, esta pieza te convertirá en un genuino ciudadano del mundo. Ideal tanto para aventureros como para bussiness travelers, el Classic WorldTimer Manufacture viene en una hermosa y sobria caja de acero inoxidable chapado en oro rosa. La esfera muestra un mapamundi de color marrón oscuro grabado sobre ella, mientras los 24 destinos donde puede consultarse el reloj se encuentran en el borde externo. La indicación de fecha se realiza mediante una aguja a las 6 horas.
Este trotamundos está activado por el calibre FC-718, completamente desarrollado, producido y ensamblando por la manufactura. Está compuesto de 139 piezas y tiene un diámetro de 30 mm con una reserva de marcha de 42 horas. El calibre no tiene pulsadores ni correctores, lo que le confiere un aspecto más estético y una mayor facilidad de uso. Frédérique Constant es la primera marca en desarrollar una complicación de este tipo.
En su lugar, la función Worldtimer se activa usando la corona, la cual cuenta con tres posiciones: en la primera, el usuario da cuerda al reloj manualmente girando la corona hacia arriba; en la segunda, selecciona la fecha y la ciudad que desee girando la corona hacia arriba y hacia abajo, respectivamente; y, en la tercera, ajusta la hora girando la corona hacia abajo. Este Worldtimer cuenta con dos discos: en el primero figura la indicación de día y noche en una escala de 24 horas y, en el segundo, los nombres de las 24 ciudades. El calibre está provisto con decoraciones perlage y Côtes de Genève. Termina en una suave correa de piel con pespunte blanco. Por todo ello, sabemos que el Classic WorldTimer Manufacture es un reloj que encantaría a Diógenes.
