El Diver Deep Dive de Ulysse Nardin fue creado especialmente para acompañar a Fred Buyle durante sus inmersiones. Ya sea para nadar entre tiburones, apreciar los icebergs de la Antártida desde la perspectiva de una orca o contemplar la luz solar sesenta metros bajo el agua; la pasión del apneista nos ha permitido acceder a los misterios de las profundidades gracias a una bocanada de aire y una cámara fotográfica. Convencido de que la exploración no debe alterar el ecosistema marino, Buyle obtiene imágenes únicas utilizando técnicas no invasivas, incluso sin equipo de protección.
La asociación resulta natural a los ojos del relojero de los océanos. Entre los éxitos de Ulysse Nardin se encuentran sus cronómetros de marina, considerados entre los más fiables que existen y, desde hace varios años, su línea Diver es uno de los referentes en cuanto a relojes de buceo. Coherente con esa tradición, el Diver Deep Dive; limitado a 300 piezas, es robusto, funcional y resistente al agua hasta 1000 metros. El calibre manufactura UN-320 brinda las lecturas básicas apoyándose en un pequeño segundero ubicado a las 5 horas y un fechador a las 3. Cuenta con los requerimientos de un buceador profesional: válvula de helio, protector en titanio para la corona, una correa de caucho extensible para realizar ajustes sobre la muñeca durante las inmersiones y un gran bisel con bordes acanalados para una fácil manipulación incluso con guantes. La caja de titanio lo hace muy ligero a pesar de sus 46 mm.
En línea con la filosofía de Buyle, 15 tiburones adornan la esfera y el fondo de la caja. Un recuerdo de que el hombre sólo es un visitante en las profundidades marinas. En este sentido, el fotógrafo trabaja de la mano de biólogos y ONG’s en pro de la conservación de especies en peligro de extinción, con la firme creencia de que una imagen positiva tiene el poder de sacudir conciencias.
