De los talleres de artes decorativas de Cartier, Vacheron Constantin y Hermès, nacen tres modelos sorprendentes -cada uno con diferentes versiones- con un protagonista en común: el reino animal.
Métiers d’Art Ronde Louis Cartier
Para estas ediciones, los artesanos de La Chaux-de-Fonds de la manufactura utilizan las técnicas de marquetería de paja y oro, y la filigrana de esmalte, para dar vida a la enigmática pantera, símbolo de la maison desde 1914 . En el primer modelo, el rostro de este felino se forma a partir de setenta y cinco briznas de paja en once colores, además de oro blanco, amarillo y rosa. A lo anterior se suma un trabajo meticuloso de esmaltado e incrustación de hilos de oro. Limitada a 30 piezas, esta referencia integra un movimiento de cuerda manual con reserva de marcha de 38 horas.
El segundo modelo, trabajado principalmente mediante la técnica de filigrana de esmalte, también incorpora pintura en miniatura y engaste de piedras preciosas. Esta pieza es menor en diámetro (36 milímetros a diferencia de los 42 milímetros del primero) pero también se presenta en caja de oro blanco de 18 quilates. El bisel y la habilla de esta referencia están engastados con 269 diamantes e integra el mismo calibre 430 MC de Cartier.
Vacheron Constantin Les Cabinotiers “La Musique du Temps”
La manufactura estrena cuatro relojes únicos protagonizados por el mismo número de aves (un colibrí, un arrendajo azul, un herrerillo común y un petirrojo), un sublime trabajo de esmaltado champlevé y una particular visualización del tiempo: de horas deslizantes en satélites que recorren el sector de los minutos. El nombre “La Musique du Temps” se recoge para rendir homenaje a la serie homónima creada por Les Cabinotiers, el departamento de la firma dedicado a la creación de piezas únicas, a la personalización de modelos y a las artes decorativas. Las cajas, de oro rosa o blanco de 18 quilates, resguardan el calibre 1120 AT, mecánico de carga automática, con reserva de marcha de aproximadamente 40 horas y certificado con el Punzón de Ginebra.
Hermès Arceau Cheval Cosmique
Una representación del “Caballo Cósmico”, del artista Gianpaolo Pagni, viste la esfera del nuevo reloj Arceau, creado en 1978 por Henri d’Origny. Presentado en dos diferentes versiones de oro blanco, limitadas a 24 piezas cada una, el corcel está grabado a mano en una placa de oro blanco y se posa sobre una esfera de aventurina o de nácar con esmalte. Aunque poseen distintas visualizaciones del tiempo y diferentes calibres, ambos modelos son de carga automática con funciones de horas y minutos, y reserva de marcha de 50 horas. El modelo de esfera de nácar presume un engaste de 82 diamantes en el bisel.
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