Para Berger Joyeros, un nuevo año trae consigo la oportunidad de imponerse nuevos retos, cumplir sueños, renovarse y, por supuesto, agradecer por los momentos irremplazables de la vida. La promesa de un futuro brillante se inicia -para la firma- con el perfil más espectacular de todos: el corte o talla brillante.
Esta forma redonda es considerada como la talla clásica del diamante y sus orígenes se remontan a las primeras décadas del siglo pasado, en 1919. Tradicionalmente un brillante consta de 58 facetas cortadas en dos pirámides de bases enfrentadas: 33 en la corona que es la mitad superior y 25 en el pabellón, la mitad inferior. Las múltiples facetas otorgan al diamante el excepcional brillo que ha fascinado a la humanidad durante casi un siglo.
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De gran versatilidad, este corte puede combinarse de forma armoniosa con otras piedras preciosas, en distintas tonalidades, e incluso con otros cortes de diamantes. Asimismo, es ideal tanto para los diseños más clásicos como para siluetas contemporáneas y disruptivas.
En este sentido, la propuesta de Berger es variada e incluye un par de aretes en forma de cascada, un anillo con diamante solitario y un exquisito collar de oro blanco con decenas de diamantes.
