Este año, Hermès nos presenta una nueva iteración de su colección creada en 2015, la Slim d’Hermès, vestida con titanio y caracterizada por detalles y contrastes que generan una bella tensión estética.
La caja redonda de titanio juega con los materiales, mostrándonos una carrura (parte media de la caja) de titanio granallado, bisel de platino y corona de oro gris. Esta caja, de 39.5 milímetros de diámetro, resguarda una esfera esqueletizada liviana que alterna acabados mates y brillantes, y que alberga la complicación de fases lunares en un display -también calado- con una Luna doble. El contraste final está dado por las agujas de color azul que combinan con las costuras de la correa de piel de aligátor.
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En su dimensión mecánica, el Slim d’Hermès Squelette Lune está acoplado con el movimiento extraplano de manufactura propia H1953, de cuerda automática y decorado con la H inicial de la firma. Puede observarse a través del cristal de zafiro en el fondo de la caja.
Este calibre, la caja, y el brazalete, manufacturados artesanalmente, se han confeccionado en el taller de Hermès Horloger respetando el saber-hacer propio de la casa.
