A tiempo para las celebraciones de fin de año, Omega lanza tres nuevos modelos de su icónica colección Constellation, vestidos en elegantes colores y correas brillantes de piel a tono. Además, se presentan en cajas de 36 milímetros de diámetro, forjadas en acero inoxidable con distintas opciones de oro (Sedna o amarillo de 18 quilates) para el bisel engastado con 38 diamantes (0.92 quilates).
Los colores de este nuevo trío (rojo burdeos, azul marino y café) destacan de manera particular en la esfera gracias a su acabado cepillado con efecto de resplandor solar, mientras sirven de contrastante telón de fondo para los índices de diamantes (0.19 quilates) y la ventana redonda de fecha a la hora 6.
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En cada nueva edición, el logotipo de Omega, la estrella Constellation y los índices son de oro blanco de 18 quilates, oro amarillo de 18 quilates u oro SednaTM de 18 quilates, según el modelo, para garantizar que todos los elementos aplicados coincidan con el color del material de la caja.
En su dimensión mecánica, los modelos están acoplados con el calibre coaxial 8800 Master Chronometer, de carga automática, reserva de marcha de 55 horas, y visible a través del cristal de zafiro del fondo de la caja. Para obtener la certificación Master Chronometer, cada reloj y su movimiento deben pasar estrictas pruebas establecidas por el Instituto Federal Suizo de Metrología (METAS).
Como sus antecesoras, las nuevas referencias conservan las famosas facetas en forma de media luna que dan lugar a las asas de la caja. Aunque la adición de una correa de cuero representa un giro poco habitual, el efecto es bastante atractivo y sin duda aporta nuevos bríos a la emblemática colección.