Este año, la familia de relojes 1815 de A. Lange & Söhne se expande con la introducción de un cronógrafo rattrapante en caja de platino, limitado a sólo 200 ejemplares.
Esta ambiciosa complicación mecánica se sirve de un complejo mecanismo que logra medir numerosos tiempos intermedios en un minuto. Para esto, la manufactura ha dotado al modelo con dos agujas superpuestas: la aguja central del cronógrafo y la aguja central ratrapante. Ambas se accionan simultáneamente cuando se oprime el pulsador situado a la hora 2. La aguja rattrapante puede detenerse en ese momento de forma independiente y a continuación se sincronizará con la aguja del cronógrafo. Este proceso puede repetirse numerosas veces y está pensado para, por ejemplo, utilizarse en carreras o competiciones.
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Como ya mencionamos, se trata de una referencia en caja de platino que incorpora una esfera plateada con la tradicional minutería de ferrocarril perimetral y numerales arábigos. Para su fácil lectura, las esferas auxiliares se han dispuesto simétricamente pero no en la posición tradicional: el totalizador de 30 minutos y el pequeño segundero se hallan a las 12 y 6 horas respectivamente – a diferencia de las 3 y 9 horas-, y se han dispuesto en torno a un eje central vertical. Además y para determinar velocidades medias, el 1815 Rattrapante cuenta con una escala de tacómetro periférica.
Por supuesto, el modelo está dotado con un movimiento de manufactura A. Lange & Söhne, el calibre L101.2, visible a través del fondo de cristal de zafiro de la caja de 41.2 milímetros de diámetro. Este movimiento de cuerda manual con dos ruedas de columnas incorpora una espiral Lange y garantiza una reserva de marcha de 58 horas.
