IWC introduce nuevos modelos a su reconocida familia de relojes Portugieser, se trata de dos modelos cuya característica distintiva es combinar el azul y el blanco en la esfera y en un diseño tipo panda. Esta configuración estética es frecuente en la colección Portugieser, además de ofrecer un atractivo visual confiere una gran legibilidad. Cabe agregar que estos colores náuticos evocan los colores del Portugieser, inspirado inicialmente en los relojes marinos de observación en cubierta.
Uno de estos modelos es el Portugieser Automatic (Ref. IW500715), el cual presenta una caja de acero de 42.3 mm de diámetro. Sobre su esfera blanca con acabado de laca pulida, se puede apreciar subesferas azules con acabado azurage; a las 9 se ubican los segundos mientras que a las 3 se puede consultar la reserva de marcha. Esta carátula se complementa con una escala vía férrea, números arábigos azules, agujas feuille azuladas y una ventana de fecha a las 6 en punto.
Este modelo está animado por el calibre 52010, de manufactura propia, se trata de un movimiento automático Pellaton, que genera una reserva de marcha de hasta 7 días y la almacena en dos barriletes. Sus acabados como rotor se pueden apreciar por el reverso de la caja, la cual integra una correa aligátor en color azul.
El otro modelo que conforma este lanzamiento es el Portugieser Chronograph (Ref. IW371620), que presenta las mismas características estéticas que la edición anteriormente descrita, salvo su configuración para mostrar las indicaciones. A las 12 horas se pueden contabilizar los minutos del cronógrafo mientras que los segundos continuos a las 6 en punto. Su movimiento es el calibre 69355 de fabricación IWC, automático y con función de cronógrafo en un diseño clásico de rueda de pilares. Los acabados de este mecanismo también son visibles por la parte posterior. Resta añadir que el modelo se combina con una correa de caucho azul.