Con el lanzamiento del SBGH295, dentro de la colección Heritage, la manufactura japonesa Grand Seiko presume su capacidad para fabricar piezas de alta precisión. Esta pieza rinde homenaje al cambio de las estaciones, cuando los tonos fríos de la naturaleza marcan la transición del otoño al invierno.
Dentro del SBGH295 se encuentra el calibre 9S85, que demuestra la potencia pura del Mechanical Hi-Beat 36000. Con una tasa de oscilación de diez latidos por segundo, el movimiento logra una mayor precisión mientras mantiene una reserva de energía de 55 horas. El Calibre 9S85 es el resultado de años de investigación y desarrollo tanto en el diseño y fabricación de los componentes, como en los materiales.
En el sofisticado movimiento de 10 alternancias de Grand Seiko, el volante regulador que controla la precisión del reloj mecánico oscila 10 veces por segundo. Esto equivale a 36.000 oscilaciones por hora, lo que le vale el nombre de «Hi-Beat 36000». Los movimientos convencionales tienen una tasa de alternancia de 21.600 oscilaciones por hora (6 por segundo) o de 28.800 por hora (8 por segundo). Así, podemos ver claramente que el movimiento de 10 alternancias posee la mayor cantidad de alternancias por unidad de tiempo.
Por otra parte, el diseño de la caja de SBGH295 se basa en la caja que se presentó originalmente en el reloj 62GS. Lanzado en 1967, el 62GS fue el primer reloj automático de Grand Seiko. Con su caja de múltiples caras con espejo, carátula de apertura ancha, construcción sin bisel y la técnica de pulido Zaratsu, fue un ejemplo sorprendente tanto de diseño como de técnica. Puro, refinado y noble, el 62GS es un clásico legendario. Para la carátula, Grand Seiko se inspiró en los claros cielos azules sobre el Mar de Japón durante los primeros meses de invierno.
