El año pasado, A. Lange & Söhne maravilló a expertos y coleccionistas con una de las complicaciones más delicadas, los segundos saltantes, en el Richard Lange Segundos Saltantes, en una edición limitada a 100 piezas en platino. Esta vez, la exclusiva combinación de segundero saltante, mecanismo de reajuste de la tensión y mecanismo Zero-Reset en un llamativo diseño regulador, se presentan en una nueva edición en oro rosa, igualmente de 100 únicos ejemplares.
Con el purismo que caracteriza a la firma sajona, Richard Lange Segundos Saltantes destaca el círculo superior de la carátula por el que saltan los 60 segundos mediante una aguja pavonada. A la vez, un refinado mecanismo de reajuste de la tensión de cada segundo marca el ritmo cumpliendo dos funciones: por un lado da impulso para que salten los segundos, y por el otro se encarga de accionar constantemente a lo largo de toda la duración de la marcha de 42 horas.
En la intersección de los tres círculos que conforman la carátula hay una pequeña indicación que recuerda, con un sencillo cambio de color –a rojo- que hay que dar cuerda al reloj diez horas antes de que se acabe la marcha.
Gracias al fondo de cristal de zafiro se puede apreciar perfectamente el mecanismo de Zero-Reset. Al sacar la corona se detiene el volante excéntrico y la aguja del segundero se coloca inmediatamente en la posición cero. Así es posible ajustar el reloj de una manera sencilla y exacta. Un nuevo acoplamiento multidisco mantiene fija en su posición la gran aguja del segundero durante todas las operaciones y garantiza una perfecta lectura de la hora, con la exactitud de un segundo.
El corazón de esta espectacular pieza de micromecánica, es el movimiento de cuerda manual calibre Lange L094.1, con indicaciones de horas, minutos y segundos saltantes con parada y función de puesta a cero, con una reserva de marcha de 42 horas. Todo esto dentro de una caja de oro rosa de 39.9 mm, carátula de plata maciza y correa de aligátor cosida a mano.
