La manufactura independiente Maximilian Büsser and Friends (MB&F), anunció el pasado 9 de julio la apertura de una nueva sección en su página web, dedicada a la venta de relojes de segunda mano de la propia marca. Según un comunicado de la firma, la iniciativa responde a la creciente demanda de piezas que ya no están disponibles en el mercado, y a la necesidad de garantizar a su clientela la legitimidad y las condiciones (mecánicas y estéticas) de los modelos.
“Tal vez se pregunten el porqué MB&F respaldaría la venta de piezas usadas prácticamente sin margen de ganancia, en lugar de enfocarse en productos nuevos. La respuesta es simple: creemos que una marca fuerte es una marca que tiene un fuerte mercado de segunda mano. Desde el principio, hemos apoyado nuestro mercado de segunda mano como pocas marcas de relojería independientes.”, añade Maximilian Büsser and Friends al respecto de la novel empresa.
Una semana antes del anuncio, MB&F publicó una selección de 5 piezas de edición limitada, de las cuales 4 ya se han vendido. Con un reloj usado avalado por la marca, los compradores y coleccionistas obtienen los siguientes beneficios: servicio y renovación de la caja por parte de los relojeros de MB&F en Ginebra, certificado de legitimidad y buen funcionamiento de la pieza, garantía ilimitada por 2 años y envío gratuito a cualquier parte del mundo.
Con esta iniciativa, la manufactura se suma a las acciones que conglomerados como Grupo Richemont han tomado para marcar su presencia en un mercado cada vez más importante, a menudo impactado de forma negativa por la venta de relojes robados o falsificados. Hoy el grupo, hogar de marcas de lujo como IWC, Jaeger-LeCoultre y Cartier, entre otras, se encuentra en el proceso de compra del 100 por ciento de las acciones de Watchfinder.co.uk Limited, la plataforma en línea de información y compra-venta de relojes premium de segunda mano.