El pasado 26 de septiembre, con pocas horas de diferencia y a través de comunicados oficiales, las manufacturas independientes Richard Mille y Audemars Piguet anunciaron que no regresarán a la edición de 2020 del Salón Internacional de Alta Relojería (SIHH) de Ginebra.
A pesar de los cambios en el programa del salón anunciados en junio pasado y la inclusión de importantes firmas como Bovet 1822 a su lista de expositores, la salida de estas dos instituciones de la alta relojería es un importante golpe para el SIHH. Una muestra más de la tendencia a la que se han adherido muchas marcas -y conglomerados en el caso de Swatch Group-, de abandonar el modelo tradicional de exhibición comercial de las grandes ferias de relojería y joyería, para dar paso a estrategias más focalizadas en su clientela final.
En el comunicado emitido por Richard Mille, la firma explica su salida citando cambios en su distribución y red de boutiques en los últimos años. También considera que este tipo de exposiciones ya no representan una buena opción para la marca y sus estrategias de ventas en general, mismas que en fechas recientes se han enfocado a reducir su dependencia de las tiendas multimarca tradicionales.
Por su parte, Audemars Piguet agradeció los 19 años de asociación con el SIHH y refirió que su salida en 2020 responde a la necesidad de explorar nuevas direcciones en su modelo de negocios, buscando forjar relaciones más estrechas con los clientes finales y los entusiastas de la alta relojería.
Como miembro fundador de la Fondation de la Haute Horlogerie (FHH), responsable de la organización del SIHH, Audemars Piguet también aclaró que continuará involucrado en actividades culturales y de divulgación en torno a la feria.