Este año, Jaeger-LeCoultre introduce una nueva y brillante interpretación de las fases lunares en su reloj femenino por excelencia, el Rendez-Vous. Bautizado como Rendez-Vous Dazzling Moon Lazura, el modelo es una oda a la feminidad, pero también al romanticismo del cielo nocturno. Este último, representado por el azul intenso del lapislázuli y el brillo de los diamantes y la madreperla.
La pieza se presenta en una caja de oro rosa de 36 milímetros de diámetro, engastada con diamantes en el bisel, las asas y ambas coronas. Además, un anillo interno engastado con 72 diamantes realza el brillo de los 36 diamantes en el bisel, colocados mediante engaste con garras para permitir que la luz los atraviese desde todos los ángulos.
Por su parte, la esfera de lapislázuli presume índices florales aplicados en la parte superior -sello distintivo de la colección Rendez-Vous-, mismos que forman un arco que se eleva por encima de la curva superior de la sub esfera, engastada con 68 diamantes. Dentro de ésta se ubica un mapa celestial con la Luna de nácar como protagonista.
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Otro elemento representativo de esta creación de Jaeger-LeCoultre es la estrella de oro pulida a mano y engastada, que indica la hora de una cita especial o encuentro (rendez-vous). Esta romántica complicación se puede ajustar mediante la segunda corona ubicada en el fondo de la caja a las 2 horas.
Lo anterior es posible gracias a la sofisticación técnica del calibre 935 de manufactura propia, de carga automática, reserva de marcha de 40 horas. Visible a través del fondo de la caja, este movimiento de fases lunares no requiere ajuste en 972 años, y presume decorados Côtes de Genève y un rotor de cuerda esqueletado de oro de 18 quilates. La pieza es hermética hasta 50 metros de profundidad y se entrega con una correa de piel de aligátor color azul.