El 1 de noviembre, el cineasta y explorador James Cameron presentó el Oyster Perpetual Deepsea Challenge. Está inspirado en el reloj experimental que lo acompañó durante su inmersión de 10,908 en las fosas Marianas, el 26 de marzo de 2012. Con el Deepsea Challenge, Rolex se apunta un nuevo éxito en el universo de los relojes de submarinismo.
Homenaje a los exploradores
El Deepsea Challenge es todo un submarinista concebido para soportar presiones extremas. La inscripción «Mariana Trench», además de las fechas «23-01-1960» y «26-03-2012» grabadas en el fondo, rinden homenaje a dos inmersiones históricas en las fosas Marianas: la de Jacques Piccard y Don Walsh y la James Cameron en 2012. Ambas expediciones llevaron a bordo relojes experimentales Rolex.
Aunque el reloj experimental de 2012 iba fijado al brazo articulado del sumergible de Cameron, el Deepsea Challenge se diseñó para llevarse en la muñeca. Desde la caja hasta el brazalete, todo está pensado con vistas al uso cotidiano de este reloj de 50 mm de diámetro. El Deepsea Challenge se distingue de los demás relojes profesionales por un satinado especialmente marcado y por las aristas de las asas pulidas. Además, los sistemas de extensión del brazalete permiten llevar el reloj por encima de un traje de buceo de hasta 7 mm de grosor.
Rebasa los límites
La característica fundamental del Deepsea Challenge es su garantía de hermeticidad hasta una profundidad de 11,000 metros. Así, posee la capacidad de resistir a cualquier tipo de inmersión, ya sea en aguas abiertas, en sumergible o en cámara hiperbárica. Esta proeza relojera fue posible gracias al uso de titanio RLX, una aleación de titanio grado 5 seleccionada por Rolex. Gracias a este metal robusto y especialmente ligero, su peso pudo reducirse en un 30 % con respecto al reloj experimental de 2012.
El Deepsea Challenge combina las principales innovaciones desarrolladas por la manufactura a lo largo de muchos años. En primer lugar, cuenta con el sistema Ringlock, una arquitectura de caja patentada gracias a la cual esta puede soportar presiones extremas. También tiene una válvula de helio, que sirve para evacuar —durante las fases de descompresión en cámara hiperbárica— el exceso de presión interna. La corona Triplock, proporciona a la pieza con tres zonas de hermeticidad. Finalmente, la visualización Chromalight, que se distingue por un material luminiscente de larga duración, mejora la legibilidad en as aguas oscuras.
En el corazón de la caja Oyster se sitúa el calibre 3230, íntegramente desarrollado y manufacturado por Rolex. Este movimiento automático incorpora el escape Chronergy y la espiral Parachrom, insensibles a los campos magnéticos, así como amortiguadores de golpes Paraflex. Gracias a la arquitectura de su barrilete y al rendimiento de su escape, el calibre 3230 ofrece una reserva de marcha de aproximadamente 70 horas.