De la mano con Peyrelongue Chronos, Vacheron Constantin abrió su primera boutique en México y América Latina, en el centro comercial Artz Pedregal (Periférico Sur 3720). El espacio, moderno y elegante, da la bienvenida a la Alta Relojería, la artesanía y la tradición—algunos de los intereses principales de Vacheron Constantin.
«La boutique de Vacheron Constantin en la Ciudad de México celebra la relación entre nuestra Maison y México, que existe desde hace 177 años. Estamos encantados de dar la bienvenida a los entusiastas y conocedores mexicanos al mundo de la alta relojería y la tradición de Vacheron Constantin. Esta boutique, la primera en América Latina, hace honor a la misión de la Maison. Buscamos abogar por la exploración, la innovación y la interacción humana, innegablemente One Of Not Many«. – Alexander Schmiedt, Presidente de las Américas de Vacheron Constantin.
Esta primera boutique de Vacheron Constantin en Ciudad de México se centra en las citas personalizadas, para ofrecer una experiencia privada e íntima. Al entrar, una sala VIP y una pared de marquetería de paja roja con el motivo de la cruz de Malta dan la bienvenida. A la derecha, una mesa abierta sirve de escenario para descubrir y admirar los relojes que ofrece la casa. La nueva boutique alberga las colecciones completas de relojes, desde las más sencillas hasta las de alta complicación, así como modelos exclusivos. Patrimony, Traditionnelle, Overseas y Fiftysix son algunas de las colecciones con una gama de complicaciones medias y altas que los visitantes podrán descubrir. Tampoco hemos de olvidar a Égérie, una colección dedicada a la mujer, que combina los mundos de la Alta Costura y la Alta Relojería.
Inspiración en el arte mexicano
Para conmemorar la apertura de la nueva boutique, la Maison realizó una colaboración con el artista mexicano Diego Rodarte. Su pieza, «Arte Plumario» se inspira en el concepto de Vacheron Constantin «The Anatomy of Beauty», donde la belleza se encuentra en los pequeños detalles entre el movimiento de un reloj. Rodarte buscar establecer un paralelismo entre el arte horológico y la cultura mexicana, incorporando las máscaras de barro y el oro, símbolos de tradición y artesanía en la cultura prehispánica mexicana.