Page 52 - WATCHTIME 2020 ED19
P. 52

 50
WATCHTIME MÉXICO | Second Edition / 2020
MANUFACTURE
Una imagen irrepetible, cuando Junghans era el tercer productor de cronó- metros a nivel mundial.
BRIEF BACKGROUND
Es lógico que, luego de una crisis global en los años setenta, que enfrentó al sector relojero al dilema de cerrar las puertas o man- tenerlas abiertas a costa de una operación limítrofe, Junghans tenía que modificar radicalmente su estructura y línea de produc- ción si deseaba mantenerse operativa en ese contexto. Y es que los suizos no fueron los únicos que vieron en el cuarzo una verda- dera amenaza para la producción de sus confiables cronómetros. También para los alemanes fue un indiscutible periodo de prueba.
De igual forma, para entender un poco mejor la historia de la compañía, no hay que olvidar que a principios de la primera década del siglo XX, Junghans era el productor más grande de relojes de pared a nivel internacional. Esto es claramente visible cuando uno recorre las angostas vialidades de Schramberg y ve que el nombre de la firma germana está por todos lados. Y sobre- coge también saber que, en su época más fuerte, alrededor del año 1903, ofrecía empleo a más de 3,000 trabajadores. La propia manufactura, que tenía la capacidad de producir hasta nueve mil relojes por día, era en sí una pequeña ciudad dentro de otra.
Asimismo, su jerarquía en el mercado local se mantuvo in- tacta por décadas, al grado que hoy es una de las firma de relojes mecánicos más importantes en todo Alemania.
En 1951, por ejemplo, Junghans era, sin una oposición real, el fabricante de cronómetros alemán más fuerte. Y más aún: de acuerdo con datos oficiales, a mediados de la década de los cincuenta se convirtió en el tercer productor de cronómetros a nivel global, tan sólo por detrás de Rolex y Omega; épocas glo- riosas que guardan tatuadas firmemente en sus anales.
También presumen con orgullo haber sido el cronometrador oficial de los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972, así como el los creadores del primer reloj de pulsera radio-controlado, un pro- yecto que continúa fuertemente dentro de su línea de producción actual y que forma parte, por supuesto, de su ADN.
No obstante, hay un momento clave y que sin duda mar- ca un parteaguas en la historia de la compañía: en 2009 el Dr. Hans-Jochem Steim, un empresario que ya era exitoso por con- tar con la patente del exitoso sistema de apertura para los cintu- rones de seguridad, decide comprar la compañía —haciendo uso exclusivo de sus fondos privados—, en un momento en el que la situación financiera de la empresa era bastante inestable; este momento marca la entrada de la firma en una nueva era, y en donde la figura de su CEO, Matthias Stotz, ha sido fundamental a lo largo de la siguiente década.
























































































   50   51   52   53   54