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WALTER TIME
DEL DEVENIR
Y LAS RESISTENCIAS
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WATCHTIME MÉXICO | Second Edition / 2020
Para HYT el tiempo ha sido adscrito a
su forma líquida. Los canales se llenan con el correr de las horas, en esta versión de su modelo Skull 48.8.
LAS BATALLAS CONTRA EL TIEMPO, TODAS, SON BATALLAS PERDIDAS. EL TIEMPO LLEGA SIEMPRE, CON SU CON- DICIÓN DE IMPOSTERGABLE. LA RA- ZÓN, AJENA Y VOLUNTARIOSA, SUELE RENDIRSE, CEDIENDO PASO A LO QUE LLAMAMOS ACEPTACIÓN. PERO EL RI- GOR CEDE TAMBIÉN ANTE LA LOCURA Y LA FICCIÓN, ESCENARIOS DONDE TODO ES POSIBLE, BAJO LA NOBLE CUSTODIA DEL ENGAÑO Y LA MENTIRA.
Hoy ocupo un poco de tiempo en- trelas12pmylas12am.La fecha es lo de menos. Vale decir que son 12 horas en las que ha-
bré de ausentarme para recorrer la mitad de un día, colgando la conciencia entre esos dos instantes. Como si en todo este juego contra el devenir hubiera alguna necesidad. Vale decir que también tomaré este espacio para permanecer entre dos mundos, dos tiempos, a la vez que me esfumo en un ter- cer intervalo, el que permanece postergado, en espera de que los dos primeros me per- mitan cumplir el objetivo de alcanzarle.
¿Quiénes somos nosotros, si depen- demos de tal capricho de los dioses que lo rigen todo? Hoy venimos desde el inicio de un pensamiento, nos desvivimos por llegar al momento siguiente, tan solo para vernos deambular de nuevo entre intenciones y frustraciones. Cuando los pensamientos nos definen, en el sentido de hacernos una
“MENTIR ES, EN BREVE, UNA FORMA
DE ENGAÑAR A LA RAZÓN EN LO QUE DURA EL TIEMPO. ES TAMBIÉN UN ACTO DE FICCIÓN QUE NOS ELEVA, MÁS ALLÁ DE CUALQUIER TIEMPO PERFECTO.”
intención, siempre hay la posibilidad de caer en espejismos. Rotos los deseos, rotas las voluntades, más nos vale no integrarnos a los propósitos, como si fueran objetivos inamovibles. Porque en la manera de vernos caer, es donde encontramos el camino al sufrimiento. Me repito, lo sé. Tiempo atrás veíame hablar sobre encuentros y desen- cuentros. Pero lo cierto es que no hay mo- tivo más placentero que desdecirme para volver a contradecirme.
Mentir es, en breve, una forma de enga- ñar a la razón en lo que dura el tiempo. Es también un acto de ficción que nos eleva, más allá de cualquier tiempo perfecto. No hay manera de decir lo que habrá de suce- der en esas 12 horas que me permitiré au- sentarme de mí mismo. Lo cierto, y lo digo con certeza, es que seré un ser distinto al que hoy se mira de frente; porque mi mirada tendrá en ella la certeza del devenir, en el que habré mentido y engañado contra cual- quier voluntad, comenzando por la que hoy me controla. Veamos los tiempos en esa configuración, fragmentándose a cachos, para intentar hacer de mí un ser con senti- do. Vayamos, pues, que no hay tiempo.